martes, 7 de junio de 2011

APORTES DE LA LITERATURA PERUANA AL DESARROLLO DEL PERIODISMO PERUANO

Entre los aportes de la Literatura para el desarrollo de nuestro periodismo peruano tenemos:

1.- Introdujo los grabados o material iconográfico en sus portadas como una forma de expresión.
2.- En el aspecto informativo, se mostró en contra de los ideales de progreso de la nación peruana por  considerarlos desfasados o caducos respecto del avance mundial.
3.- Introduce "los retratos" o semblanzas narrativas de los personajes célebres de nuestra historia o de la coyuntura política de ese entonces.
4.- Introdujo la suscripción popular del lector a la revista.
5.- Permite la aparición de nuevos exponentes de la literatura nacional.
6.- Exaltación del sentimiento patriótico nacional.
7.- Presentación de amenidades y dibujos curiosos, procedentes de pobladores de la amazonía, comunidades andinas y trabajadores modestos de la costa, denominados "Tipos populares".

Cabe resaltar la aparición de un importante número de escritores nacionales que permitieron consolidar el interés por la literatura y el fortalecimiento de nuestra identidad cultural.
Hay que destacar al mismo tiempo:
  • La influencia de la revista "El Perú Ilustrado" que circula en Lima, a aprtir del 14 de Mayo de 1887, editado por Abel de la Encarnación Delgado y el norteamericano Peter Bacigalupi, teniendo entre sus principales redactaores a Clorinda Matto de Turner, José Santos Chocano, Zenón Ramirez y Jorge Miguel Amezaga. Ésta publicación era constituído por el retrato de la primera plana que sí llamaba la atención del lector y aportaba una información remitiendo a un tema de actualidad. Las dos primeras páginas de la revista reseñaban las ilustraciones que el público iba a descubrir más adelante, entre textos literarios y avisos comerciales.
  • Trascendencia de la Generación del 900, que involucra al primer grupo de intelectuales y literatos peruanos, que a la luz de las ideas interpretativas de José Carlos Mariátegui, en torno a la realidaad peruana y a los aportes propiciados por "El Perú Ilustrado", dirigieron una corriente de pensamiento social, en la que demandaron el establecimiento de las bases culturales e históricas de nuestro legado nacional. Criticaron abiertamente las estructuras de la sociedad elitista peruana, propiciando el nacimiento de una corriente literaria, " que nos muestra la escisión generacional entre el aristocrático y académico grupo liderado desde París por Ventura García Calderón y el grupo de escritores provincianos y marginales que giraban alrededor de Abraham Valdelomar. En este conflicto la injuria literaria alcanzó cuotas desconocidas de nuestro campo literario".
Esto propició en favor del periodismo la aparición de géneros como la crónica, relatos comentarios, artículos, ensayos en base a las interpretaciones de la realidad peruana en su conjunto, a partir de una visión social. Es decir, el análisis de la sociedad, mediante la práctica y el cultivo de los diferentes géneros literarios que a la postre, fueron consolidando el uso de los diferentes géneros informativos en el periodismo.
  • La influencia de la Revista Colónida, impulsada por Abraham Valdelomar, contra las ideas discriminatorias de Riva Agüero y García Calderón, destacando los aportes literarios de las ciudades provincianas, dentro del carácter de nuestra real identidad cultural nacional desplazada por el virreinato. Combina el ensayo literario, el cuento, la poesía, la novela y el teatro que como concibe Jorge Basadre: "concibió el acto de escribir como un oficio y la madurez de la literatura periodística en el Perú".
Nos permitimos también agregar lo que significó en la historia de nuestro país el grupo o movimiento Colónida, transcribiendo del libro de José Carlos Mariátegui, "7 ensayos de interpretación de la Realidad Peruana" lo siguiente:

"Colónida" representó una insurrección -decir una revolución sería exagerar su importancia- contra el academicismo y sus oligarquías, su énfasis retórico, su gusto conservador, su galantería dieciochesca y su melancolía mediocre y ojerosa. Los colónidas virtualmente reclamaron sinceridad y naturalismo. Su movimiento, demasiado heteróclito y anárquico, no pudo condensarse en una tendencia ni concretarse en una fórmula. Agotó su energía en su grito iconoclasta y su orgasmo esnobista.

Una efímera revista de Valdelomar dio su nombre a este movimiento. Porque "Colónida" no fue un grupo, no fue un cenáculo, no fue una escuela, sino un movimiento, una actitud, un estado de ánimo. Varios escritores hicieron "colonidismo" sin pertenecer a la capilla de Valdelomar. El "colonidismo" careció de contornos definidos. Fugaz meteoro literario, no pretendió nunca cuajarse en una forma. No impuso a sus adherentes un verdadero rumbo estético. El "colonidismo" no constituía una idea ni un método. Constituía un sentimiento ególatra, individualista, vagamente iconoclasta, imprecisamente renovador. "Colónida" no era siquiera un haz de temperamentos afines; no era al menos propiamente una generación. En sus rangos, con Valdelomar, More, Gibson, etc., militábamos algunos escritores adolescentes, novísimos, principiantes. Los "colónidos" no coincidían sino en la revuelta contra todo academicismo. Insurgían contra los valores, las reputaciones y los temperamentos académicos. Su nexo era una protesta; no una afirmación. Conservaron sin embargo, mientras convivieron en el mismo movimiento, algunos rasgos espirituales comunes. Tendieron a un gusto decadente, elitista, aristocrático, algo mórbido. Valdelomar, trajo de Europa gérmenes de d'annunzianismo que se propagaron en nuestro ambiente voluptuoso, retórico y meridional.

La bizarría, la agresividad, la injusticia y hasta la extravagancia de los "colónidos" fueron útiles. Cumplieron una función renovadora. Sacudieron la literatura nacional. La denunciaron como una vulgar rapsodia de la más mediocre literatura española. Le propusieron nuevos y mejores modelos, nuevas y mejores rutas. Atacaron a sus fetiches, a sus iconos. Iniciaron lo que algunos escritores calificarían como "una revisión de nuestros valores literarios". "Colónida" fue una fuerza negativa, disolvente, beligerante. Un gesto espiritual de varios literatos que se oponían al acaparamiento de la fama nacional por un arte anticuado, oficial y pompier.



Indudablemente, es sorprendente la hidalguía de nuestros compatriotas escritores que participaron en el desarrollo de una Literatura peruana propia, identificada con nuestra realidad, ajustada a su personalidad y características propias, haciéndola trascedental, importante e influyente.
Por Luisa Pilco de Phang Chiong

No hay comentarios:

Publicar un comentario